¿El aprendizaje es algo tan trivial que se puede observar y medir con base en en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera?

Con el afán de dar respuesta a las exigencias de competencias operativas que marcan las empresas, se ha olvidado que las competencias deben de tener un carácter socio-profesional, por lo que es necesario no confundir las primeras con las competencias educativas que tienen un carácter holístico. Si el aprendizaje permite que el sujeto asimile información de la realidad que le permita en el futuro hacer frente a nuevas realidades y aprende significativamente solo aquello que considera que desde su entorno le permitirá sobrevivir o desarrollarse.
En este sentido el docente debe crear situaciones de aprendizaje que permitan acciones que ubiquen a los alumnos en un contexto que les permita desarrollar competencias y teniendo en cuenta que Perrenoud dice que “una competencia es la capacidad de actuar de manera eficaz en un tipo definido de situación, capacidad que se apoya en conocimientos pero que no se reduce a ellos.”
Ausbel considera muy importante para el aprendizaje la forma como percibimos, ya que no todos le dan el mismo significado a las cosas, por lo que dice “… el sujeto se apropia del conocimiento según su realidad”.
Y si para lograr que los alumnos desarrollen competencias es necesario la búsqueda de sus intereses y ubicarlos en los contextos apropiados para que sea significativo para ellos lo que se pretende enseñarles, debe ser también importante que la medición de la apropiación del conocimiento sea en el mismo tenor, con el cuidado de una evaluación holística y con situaciones que les permita exponer las competencias desarrolladas.

Laura Alejandra Guzmán Fuentes